lunes, 30 de mayo de 2016

La obra que se comentara a continuación se titula "La Ciudad y los perros". Publicada en 1963 por el premio nobel peruano Mario Vargas Llosa. Este fue, y con esta obra uno de los principales autores que formaron parte del fenómeno/movimiento editorial denominado el boom latinoamericano. El anterior mencionado tuvo como característica principal el uso de técnicas narrativas poco comunes que también se evidencian en la misma obra. Este libro es inspirado en las vivencias de Mario Vargas Llosa en el colegio militar Leoncio Prado, al cual fue metido en sus últimos años como escolar.

La obra transcurre en el colegio militar Leoncio Prado, se puede evidenciar personajes con personalidades distintas. Estos vienen de distintas realidades y contextos, queriendo así Vargas Llosa representar los distintos tipos de alumnos que se encontraban en el colegio mediante los personajes. Uno de los personajes principales es el "Jaguar". Este se muestra como un bravucón desde el principio de la obra (—Serrano —murmuró el Jaguar, despacio—. Tenías que ser serrano. Si nos chapan, te juro... Lo tenía siempre sujeto de las solapas). También nos damos cuenta de que es una persona bastante prepotente, tanto así que su apodo “Jaguar” se lo da el mismo, e incluso tiene a un subordinado, un compañero llamado apodado “Cava”, quien le tiene bastante miedo (—No soy un desgraciado, Jaguar —murmuró Cava—. Si nos chapan, pago solo y ya está. El Jaguar lo miró de arriba abajo. Se rió.—Serrano cobarde —dijo—. Te has orinado de miedo. Mírate los pantalones).Proviene de un contexto y una situación precaria económicamente por lo que la gente con la que estuvo rodeado  pudo haber contribuido con su comportamiento junto al ambiente del colegio de “dominar o ser dominado”. Si analizamos a este personaje nos damos cuenta de que representa al bravucón que se aprovecha de los demás, el más fuerte y el más grande que abusa de estas condiciones para ser el líder y estar por encima de los demás.

Otro de los personajes principales es Ricardo Arana, más conocido como “El esclavo”. Pseudónimo adquirido porque era una persona cuyos compañeros abusaban de él tratándolo como alguien inferior a los demás (- Te trata como a un esclavo - dice Alberto- Todos te tratan como a un esclavo, qué caray. ¿Por qué tienes tanto miedo? P.9).También se evidencia que Alberto, de quién se hace amigo, siempre saca la cara por él. Aquí podemos ver que se representa a aquella persona que se deja pisotear por los demás para no tener problemas. Esta actitud probablemente fue inducida por el maltrato que sufrió por parte de su padre, ya que este lo maltrató cuando intentó defender a su madre, así que, como podemos deducir, viene de una familia disfuncional. También en un corto periodo, cuando se cuenta la historia de Ricardo, nos damos cuenta de que su padre había muerto y que había sido cuidado por su madre y su tía (Y sintió, de nuevo, una ansiedad feroz, como tres días antes, cuando su madre, llamándolo aparte para que no los oyera la tía Adelina, le dijo: "tu papá no estaba muerto, era mentira.). De estas probablemente viene su actitud tan pacífica y dependiente.

Para finalizar, otro de los personajes que podemos observar es a Alberto, más conocido como el “Poeta”. Esto porque solía escribir novelas eróticas a cambio de dinero o cigarrillos para gastarlo en sus salidas. A medida que avanzamos en la historia se va haciendo amigo de el “Esclavo” e incluso lo ayuda a conseguir un sacón arriesgándose a ser castigado próximamente (- Maldita sea - dice Alberto -. ¿No ves que voy a jugarme la salida para conseguirte un sacón? La gente cobarde me enferma.). También podemos ver que es el único que se queja  de los abusos que se dan en el colegio (-¿Por qué eres tan rosquete? - dice Alberto -. ¿No te da vergüenza hacerle su turno al Jaguar? - Yo hago lo que quiero - responde el Esclavo- ¿A ti te importa? - Te trata como a un esclavo) e incluso defiende a su amigo (Su padre lo golpeó con la mano abierta y él se desplomó sin gritar. Pero se levantó de inmediato: todo se había puesto a girar suavemente… Empujaba a su madre y la jalaba del brazo…), no es agresivo pero tampoco se deja pegar (- Yo me hago el loco, quiero decir el pendejo. Eso también sirve, para que no te dominen. Si no te defiendes con uñas y dientes ahí mismo se te montan encima.). Sin embargo hay una especie de traición cuando sale al cine con la chica que le gustaba al esclavo llamada Teresa, cuando solo tenía que enviar un recado. Podemos observar en Alberto al alumno distinto, comprensivo a su manera,  una persona que a pesar del ambiente y las condiciones no se va a meter en problemas a menos que tenga que defenderse, pero a veces puede fallar porque le cuesta ser así con los demás, probablemente debido a lo que le inculcan en el colegio de que el hombre no llora o que siempre está conquistando mujeres.

En conclusión podemos ver que en “La ciudad y los perros”, el autor establece unos estereotipos de las personas que se pueden hallar en el colegio militar Leoncio Prado. A la vez nos muestra cómo es que los estudiantes son maltratados y educados con ideologías machistas promoviendo la rivalidad y odio entre compañeros. Podemos ver personajes totalmente distintos y es como una representación de la “fauna” del colegio anteriormente mencionado en el cual el autor estudió.

Paginas: 15- 160